En un momento de acercamiento entre el nuevo Gobierno de Pakistán, con Asif Alí Zardari como presidente y el Gobierno indio, tuvo lugar el día 27 de noviembre, una cadena de atentados en la zona mas privilegiada de Bombay, capital económica de la India. La matanza empezó al caer la noche, con disparos de forma indiscriminada y bombas, en siete de las zonas más importantes del sur de la ciudad, entre las que se encontraban: El hotel Taj Mahal, la estación de tren Chhatrapati, el hotel Oberoi, la Asamblea estatal de Maharahstra, Cine metro, café Leopold y el hospital Cama.
Estos atentados fueron reivindicados por un grupo islamista, hasta entonces poco conocido, Deccan Muyaidín.
El terror se inició en la estación de tren, símbolo de Bombay, cuando dos terroristas con ametralladoras se adentraron en ella con el objetivo de sembrar el pánico, causando la muerte aproximada de 10 viajeros. Seguido a este acontecimiento, otros terroristas, secuestraron el hotel Taj Mahal, haciéndose fuertes con rehenes extranjeros.
En los hospitales se amontonaban los cadáveres, alcanzando cifras ingentes de muertos y heridos.
El impacto fue mayor en la zona donde se encontraban el cine y un bar muy frecuentado por los turistas, el Leopold, ambos sufrieron tiroteos.
Rastros de sangre dejaron huella en los suelos de las zonas afectadas de Bombay, tanto de policías como de ciudadanos y extranjeros.
No es la primera vez que Bombay sufre un atentado terrorista de esta importancia. Es uno mas que se suma a la matanza de musulmanes que tuvo lugar en la ciudad en 1993; años mas tarde en 2002, 16 personas murieron por causa de explosiones y en 2006 más de 180 personas fallecieron en explosiones simultaneas en varios trenes
Información obtenida: La Vanguardia y telediarios.
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