Hay cosas que no entendemos, y no será por que nos nos paremos a pensarlas, tal vez porque somos incapaces de encontrar una explicación, un motivo que justifique el hecho de su existencia.El pasado 30 de noviembre, en Pamplona tuvo lugar un nuevo acto terrorista, producido por ETA. Apenas marcaban las 11 de la mañana cuando, alumnos, profesores, y demás servicios de la Universidad de Navarra, se vieron sorprendidos por un gran estruendo, causando un sentimiento de terror e incertidumbre, era una bomba.
No era la primera vez que esta banda terrorista centraba su objetivo en la Universidad de Navarra, uno de los centros culturales y educativos mas prestigiosos de España, pero afortunadamente no se cobró víctimas mortales, tan solo daños materiales y heridos leves, quienes fueron atendidos en la Clínica Universitaria y demás hospitales.¿Milagro?, tal vez sí, ya que el lugar escogido por los etarras para depositar el artefacto, que contenía aproximadamente 80 kilos de explosivo, era una zona muy transitada no solo por alumnos, un parking próximo al Edificio Central y Bibliotecas, que en ese momento se encontraba vacío.
Hay que asumir la existencia de esta banda, así como la amenaza que ella conlleva, pero no rendirse, demostrar que estamos en contra de su forma violenta de actuar y reivindicar, en contra de que maten, en contra de que causen el terror, así lo manifestaron los trabajadores y alumnos de la Unav, quienes el día posterior al atentado, el pasado viernes 31, se concentraron en la explanada de la facultad de Comunicación, mostrando silencio, respeto por los daños causados, plantando cara y denunciando el terrorismo.
Imagen: http://www.larioja.com
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